Nuestro café
¿Qué nos hace especial?
Desde el cuidado de los cafetales pasando por el corte de la fruta, el lavado, el secado, el tostado y hasta el empaquetado del café no se utiliza ningún producto químico que altere la condición del café. Por lo tanto podemos decir que al momento de probar nuestro café de especialidad no encontrarás gustos a palos, químicos o a mohos, sino todo lo contrario. Un café único y exquisito con buenos sabores en taza.
Nuestro café proviene de cooperativas cafetaleras de México, donde las condiciones climáticas en estas regiones son casi perfectas para el crecimiento y la producción de la semilla. Los pequeños productores están situados estratégicamente en un ecosistema que es favorable para la producción del café y sus diferentes sabores. Bosques de niebla de transición meseta donde la producción del café llega a las altitudes de 1000 a 2000 m.s.n.m.
La altura ayuda pero no evita que los granos sean atacados por enfermedades que terminan por arruinar las cosechas. El cultivo es sano, de calidad y éticamente sostenible. Los cafetales son cuidados por familias, pequeños productores de café de diferentes etnias.
Mano de calidad y cultivo sano, la combinación perfecta para la producción del café ya que impacta en el sabor del producto final. La primera parte del proceso de producción por el cual pasan las semillas del café desde su siembra hasta su cosecha se hace de forma artesanal. Las comunidades cultivan el grano manualmente, en lo cual cosechan y seleccionan los mejores granos que estén en la madurez plena. Finalmente, los granos son procesados para un secado y reposo llevados a un espacio habilitado especialmente, cuidando siempre la calidad en cada parte.
Respetando los tiempos que dicta la madre naturaleza y todos los seres vivos como la flora y fauna se planta, se cuida y se corta el café. Las comunidades que cuidan el café manifiestan su respeto y amor por la madre tierra y el vínculo del hombre con la alimentación de la tierra, esto ayuda a que la producción de café se encuentre en su estado más natural.
Para producir los cultivos se usan métodos ancestrales, sistemas rústicos o de montaña.